EL ORDO VIRGINUM EN LA ASAMBLEA ECLESIAL

Jueves 06 Enero 2022

 
COMUNIÓN, PARTICIPACIÓN Y MISIÓN: La Asamblea Eclesial se realizó entre los días 21 al 28 de noviembre 2021, bajo la mirada de Santa María de Guadalupe. Participaron en forma virtual y presencial en la sede de la Conferencia Episcopal Mexicana, laicas, laicos, consagradas, diáconos, obispos. Un grupo de vírgenes consagradas de Latinoamérica participaron en la Asamblea Eclesial.

Enviadas a comunicar por desborde  la alegría y el gozo de encontrarnos con Jesucristo Resucitado para que todos tengan vida se dijo en Aparecida (nº14) Hemos vivido una experiencia de escucha y de discernimiento comunitario, caminando juntas con todos los asambleístas.

Quisimos saber sus experiencias en la Asamblea Eclesial, ¿Qué significó para ti participar en esta Asamblea Eclesial? ¿Cómo es la iglesia que se vislumbra? ¿Qué destacarías de esta Asamblea Eclesial? ¿Con que te quedas? Le preguntamos a las 8 vírgenes consagradas que participaron como asambleístas.

Ellas son Francis Castillo, Nicaragua, Lis Chaves, Costa Rica, Ana Martinez, México, Orielée López, Chile,Maribel Marquiña, Venezuela, Mariana García, Marta Finochietto y María Manfredi de Argentina (El orden en la foto).

Desde Nicaragua nos respondió, Francis Castillo: "Para mi significó responsabilidad, compromiso, alegría y honor inmerecido al representar a mi amada diócesis de Juigalpa y a los miembros de la Vida Consagrada de Nicaragua. Es una iglesia sinodal y en salida, capaz de romper estructuras que impiden se avance en el camino de conversión personal y pastoral. Destaco la amplia representatividad, participación y atenta escucha en el proceso llamado así. Me quedo con que la Iglesia desea siempre estar a la vanguardia de los tiempos actuales y de actuar a favor de los nuevos desafíos pastorales".

 

Por su parte, Ana Martínez, nos dijo: "Un don de Dios, porque vino a responder muchas de las inquietudes que había en mi corazón dejando esperanza y tarea para el camino que continúa.Es una iglesia como Cristo la soñó: que vive su mensaje, que privilegia a los más necesitados, que tiene como única regla la Ley del Amor y que busca una siempre conversión.Diversidad, encuentro y comunión. Diría que la riqueza de la Asamblea fue la oportunidad de escucharnos las distintas voces con el corazón, con el único fin de “vivir mejor en amor en la Iglesia”.Conversión permanente para llevar con los demás el desborde del Espíritu Santo a todos los pueblos. Oración, discernimiento y misión”.

 

Orielée López, señaló Fue una experiencia fuerte, profunda de la presencia del Espíritu Santo en mi interior  que aun late y en el discernimiento comunitario. Una experiencia única, inolvidable, eclesial. Mirar a la Iglesia continental, poner la cara para escuchar los gritos de sufrimientos de nuestros pueblos y también gozar por el camino en que Dios conduce a su Iglesia en Latinoamérica y el Caribe. La Asamblea Eclesial no es improvisación sino respuesta al camino iniciado ya en Aparecida. Escuchar como el Papa insiste en decir que el camino de la Iglesia es la sinodalidad.

La vislumbro a la Iglesia intentando aceptar que es una Iglesia que está en reforma. Una iglesia más transparente, que mire y cambie las estructuras que bloquean el anuncio de la Buena Noticia. Una iglesia que esté centrada en el espíritu de Jesús, la misericordia, la acogida amorosa y compasiva, sinodal, una iglesia que pone atención a las personas, que las escucha de verdad y se involucra. Una iglesia en comunión.                                                                                       

Destaco como muy positivo la participación virtual, la participación de laicas, laicos y la participación de las vírgenes consagradas. Destaco la alegría que se veía, leía o escuchaba. El discernimiento comunitario y la posibilidad de haber estado en el discernimiento para esos 12 desafíos que la Iglesia del continente de América Latina trabajará. Positivo fue recordar las apariciones y presencia de María en estas tierras de América Latina. Poner a la Iglesia y a todas las personas católicos o no del continente bajo la protección de nuestra Madre, Santa María de Guadalupe.

Me quedo con el anhelo de una Iglesia consecuente con el Evangelio, como la comunidad de los primeros creyentes, una Iglesia pobre como la de Jesús. Me quedo con la fortaleza y la certeza de la fe para reconstruir nuestra Iglesia asumiendo la responsabilidad de aportar desde mis talentos, pastoral de comunicaciones, involucrando en aquellos territorios que me lo permitan, en salida acogiendo el desborde del Espíritu Santo. Que Santa María de Guadalupe nos conduzca”.

 

Lis Chaves, expresó que fue “Algo novedoso.   Fue estar en un espacio donde la escucha era esencial.   Compartir con diferentes vocaciones y edades fue una riqueza. El Papa busca que seamos una Iglesia verdaderamente sinodal, ese es el camino.   No es hacer una nueva Iglesia, es renovar lo que sea necesario para que podamos caminar juntos. El esfuerzo en hacer algo nuevo para todos que fue pedido por el Papa Francisco.   El esfuerzo de todos por escuchar para dialogar.

Con las palabras de Marc Ouellet:   “La Iglesia sinodal en América Latina será mariana o no será”.    Si hablamos de discípulos misioneros en salida, las modelo es y será siempre la Madre del Señor.  Que ella nos ayude en la conversión que necesitamos para avanzar en el viaje sinodal”.

 

Señaló, María Manfredi; “Para mí fue un momento muy importante poder participar de la 1° Asamblea Eclesial de AL y el Caribe, ya que éramos 2 titulares y 1 suplente que representábamos al Orden de las vírgenes de Argentina. Fue una instancia riquísima para dar a conocer nuestro estado de vida y participar en ella como Pueblo de Dios 

Creo que se vislumbra una Iglesia abierta a todos y una Iglesia que no tiene toda la verdad, que está necesitada del otro/a y que, con Jesús, LA VERDAD, busca encontrarse con los demás, una Iglesia que no juzga, sino que integra, una Iglesia que camina con el y la otra/o sin prejuicios y sin soberbia.

La búsqueda de la voluntad de Dios, estamos en marcha de vivir como vivió Jesús, todos estábamos en el mismo camino, todos buscamos escucharnos y dejarnos hablar, ninguno pasaba por encima del otro, cada uno, aunque capaz que sin coincidir queríamos llegar a una conclusión grupal: camino sinodal

Con el sueño de que una Iglesia distinta es posible, con el deseo de que “todos seamos uno”, con las ganas de hacer de mi Iglesia una Iglesia como la pensó Nuestro Señor Jesucristo y con la puesta en marcha desde mí, con mis actitudes, de salir al encuentro de mis hermanos.

 

Por su parte, Marta Finochietto, manifestó que  “Participar en esta Asamblea Eclesial ha sido una experiencia  total y comprometedora desde  la misma invitación, por lo que significaba esta Asamblea Continental y que sea la primera Asamblea Eclesial . Por el camino previo de toda la Iglesia latinoamericana. Y esa conciencia me puso  en un estado de oración interior muy fuerte y  en  acción de gracias: Dios siempre me llama a aquello que sabe que  en ese momento necesito. Un verdadero regalo.

De todo lo escuchado, compartido y reflexionado, vislumbro  pasos concretos en un proceso  que, aunque viene de  muchos años, todavía estamos aprendiendo a transitar. Una llamada a un  cambio del corazón para ser dóciles al Espíritu.  Una conversión   personal  y comunitaria,  hacia  una nueva conciencia eclesial:  Ser el Pueblo de Dios, comunidad   ministerial, en la corresponsabilidad de todos los bautizados es animarnos a la comunión , sin excusas.

Destaco de esta asamblea,  la oportunidad de ser uno en la  pluralidad de voces de tantos  y tan diversos, la posibilidad de encontrarnos y escucharnos, de compartir la vida con sus dolores y clamores, pero también con sus  gozos y esperanzas. Una Iglesia viva que quiere vivir en Cristo.

Me quedo  con el corazón lleno  de la presencia de Dios, en las voces y sentires de  las  personas  concretas   y sus realidades tan diversas. Y con la vivencia de  un gran desafío y un fuerte llamado a la conversión .Porque  aplaudimos las palabras y testimonios compartidos. Pero aplicada a mi m2 en que soy iglesia, necesariamente me  confronta y me desafía fuertemente.

 

Mariana García, dijo que “La Experiencia de haber participado de al Asamblea Eclesial, fue extraordinaria, sentí que estaba en un momento histórico, como juntos como Iglesia Sinodal pudimos compartir preocupaciones, sueños, deseos, y discernir escuchándonos , y entre todos escuchando al Espíritu, los nuevos caminos de la Iglesia. La Iglesia que se vislumbra, es una Iglesia en Salida, misionera, corresponsable, una Iglesia que sea anuncio de la buena noticia frente a las diversos desafíos actuales.

Lo que destacaría, son  los espacios de trabajo grupal, la metodología, los momentos de oración tan profunda y sentida, las exposiciones de la mañana.

Con lo que me quedo de esta experiencia, es que sentí fuertemente es la presencia del Espíritu Santo, teníamos distintos idiomas, pero un mismo lenguaje.

 

Maribel Marquiña, de Venezuela respondió; “Como consagrada,  desde el Primer Momento, fue una Gracia, un reto y un gran desafío. Un camino de escucha del clamor de nuestros pueblos y de la Madre Tierra para dar respuestas encarnadas a las realidades particulares, siempre teniendo a Jesucristo en nuestro centro. Vislumbro mi Iglesia Local como  Iglesia misionera  y samaritana en salida.

Destaco de la Asamblea la apertura, la escucha y el llamado de participación a todo el pueblo de Dios. Destaco la importancia de la participación de la mujer y el laicado en la Iglesia. Destaco la necesidad de formación y necesidad de caminar  y construir juntos la Iglesia que queremos. Me quedo con el sueño de una pastoral en conjunto con rostro americano.

 

El Ordo Virginum tiene arraigo en las diócesis, la misión de la Iglesia es nuestra misión. Somos imagen de la Iglesia Esposa de Cristo.

Encontrarás todo lo que se hizo y dijo en : https://asambleaeclesial.lat/

Los desafíos pastorales continentales:

https://asambleaeclesial.lat/wp-content/uploads/2021/11/DESAFIOS-ASAMBLEA.pdf

Todos somos discípulos misioneros en salida

https://asambleaeclesial.lat/wp-content/uploads/2021/11/MENSAJE-FINAL.pdf

 

 



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