El Ordo Virginum de Chile realizó su retiro anual del 22 al 29 de enero. Acompañó el retiro Pbro. Manuel Paz, párroco en Nuestra Señora del Monte Carmelo. Participaron vírgenes consagradas y candidatas al Ordo Virginum; Talca, Puerto Montt, Villarrica y Santiago.
La mujeres del alba que van en busca del cuerpo de Jesús y que son enviadas a anunciar la resurrección de Jesús.
Por lo general una llega a este retiro estresada por el trabajo que se realizó durante un año, cada una llega con su propia realidad.
Las meditaciones a las que nos invitó el padre Manuel nos han permitido restaurar el alma y gozar al experimentar la misericordia de nuestro Señor y amado Esposo Jesucristo.
Nos ofreció dos meditaciones diarias, que nos parecieron motivadores;
- Al resplandor del sol naciente, Mt. 28, 1-10
- La mujeres del alba y la esperanza.
- Mujeres don de Dios y tarea para el mundo.
- Mujeres con incertidumbres: lo absoluto y lo relativo.
- Mujeres del alba, restauradoras de vida y esperanza.
- Mujeres del alba, profetas de la consolación y restitución.
- Mujeres pastoras, instrumento de la ternura de Dios.
- El difícil camino de la sinodalidad.
- Hacia la utopía, llamadas a vivir en fraternidad.
- Hacia la posibilidad de ser signo de pobreza y vulnerabilidad.
- Tendencias que nos amenazan.
- Desborde de lo germial, místico y de la sensibilidad, y misionero
- Mujeres mensajeras de luz.
Se vivió un ambiente muy fraterno y de silencio. Cada día concluyó con una adoración en total silencio, contemplando a nuestro Señor y Esposo místico.
Las mujeres del alba, las vírgenes consagradas que buscaron a su Esposo amado, lo encontraron y volvieron a contar la noticia de la resurrección de Jesús y como cada una lo ha vivido.

